Auténtica casa tradicional ibicenca datada en 1830. Su inigualable situación geográfica en la ladera de una montaña y rodeada de bosque mediterráneo, la hacen ideal para el descanso y el relax. A tan sólo 20 minutos a pie de la ciudad de Ibiza (5 min. en coche) y fácilmente conectada con el aeropuerto, Sant Jordi y las increíbles playas de aguas turquesas de Ses Salines o es Cavallet.
Desde su porche se observa una maravillosa vista que abarca desde el Parque Natural de Ses Salines, el mar y sus estanques, hasta la misma ciudad de Ibiza coronada por su imponente recinto amurallado, Patrimonio de la Humanidad desde 1998.
La filosofía de la propiedad ha sido siempre mantener el espíritu ancestral de esta antigua casa ibicenca.
En la actualidad cuenta con tres dormitorios dobles en suite, baño de invitados, salon y cocina comedor. El terreno esta vallado, cuenta con parking y es compartido con otras propiedades.